Es una planta que ha sido parte de los sistemas de medicina tradicional en partes de Europa, Asia y Rusia durante siglos.
Además de sus beneficios para reducir el estrés, la rhodiola también se ha asociado con la mejora del rendimiento cognitivo, la resistencia física y la capacidad de concentración.

NUTRITIVO Y TERAPÉUTICO
Propiedades adaptógenas: ayuda al cuerpo a adaptarse al estrés físico, emocional y ambiental, equilibrando y fortaleciendo el sistema nervioso.
Mejora del rendimiento cognitivo: investigaciones sugieren efectos positivos en la memoria y la concentración.
Aumento de la resistencia física: mejora la resistencia y reduce la fatiga, posiblemente al aumentar la disponibilidad de oxígeno y la eficiencia energética (beneficioso para deportistas).
Efectos antiestrés: regula los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y ayuda a reducir síntomas como la fatiga y la ansiedad.
Propiedades antioxidantes: los compuestos antioxidantes combaten el daño causado por los radicales libres en el cuerpo.

PRECAUCIONES
Interacciones con medicamentos: puede interactuar con antidepresivos, medicamentos para la diabetes, anticoagulantes y fármacos para la presión arterial, afectando su absorción, metabolismo o efectos.
Trastornos autoinmunes: su capacidad para modular el sistema inmunológico podría afectar a personas con este tipo de patologías.
Presión arterial: puede alterarla; personas con hipertensión o problemas cardíacos deben usarla con precaución y bajo supervisión médica.
Trastornos psiquiátricos: puede causar efectos secundarios leves como insomnio o agitación.
Alergias: las personas alérgicas a plantas de la familia Crasuláceas (como siempreviva u orpín) podrían ser alérgicas también a la rhodiola.